LA ROCA: Cocina del Mar por Mauricio G Sotto


Era lunes, tan caluroso como cualquier otro. La cita en el restaurante La Roca, era a las siete de la noche. 


Cocina del mar por Mauricio G Sotto, nos había comentado la persona encargada de darnos la bienvenida esa noche. Una fusión de la cocina francesa, mexicana y japonesa. Acompañada de la mejor mixologia de la zona. Desde el momento en el que entramos, todo resultaba diferente, la tenue luz que iluminaba el lugar era producida por velas que se encontraban en las mesas. La iluminación de una de las paredes y la que alcanzaba a vislumbrar de los lugares de trabajo como lo era el área del bar y la barra.


Para comenzar, nos habían explicado acerca de como había nacido el concepto del restaurante, como de igual manera, quién era el autor de esa cocina y al grupo al que pertenece el lugar. Nuestra cena consistiría de platillos sugeridos especialmente por el chef. 

Una vez finalizada la explicación nos llegó una ensalada de nombre Kale! Kale! (cebolla morada finamente picada, tomates cherry, apio, espárragos, crutones con queso de cabra, aderezo francés y vinagreta de la casa). Les cuento que yo nunca he sido fanática de comer ensaladas en los restaurantes, mas esta me pareció buena, la vinagreta junto con el aderezo le daba un buen sabor. 

Los Sushi Rolls, en un restaurante de fusión japonesa, sin duda alguna no podían faltar, así que nos sirvieron un rollo California (pepino, aguacate y Koni). La presentación original de este platillo consiste en ocho rollos de sushi ubicados, en un plato alargado, de forma diagonal. Sin embargo a nosotros, como demostración del platillo, nos llevaron dos rollos, la textura resultaba ser suave y crujiente a la vez. El sabor era agradable, para alguien que es su segunda vez comiendo sushi. 



A continuación nos sirvieron una sopa A la Piedra (almejas, róbalo, pulpo, camarón al perejil, espárragos, vino blanco y aceite de oliva) y Caldo de Camarón "Mi Pueblo" (camarones frescos y deshidratados, vegetales y cilantro), ambos originarios de Veracruz, Ver. Acompañados de una Tostada de Camarones "Mi Pueblo" (de maíz, en ceviche y guacamole), un platillo del mar demasiado fresco. Toda mi vida he comido mariscos, pero si me pusieran a elegir entre la sopa y el caldo, escogería la sopa A la Piedra. Se podía distinguir el sabor de cada ingrediente, la textura de las especies del mar estaban en su punto y como su nombre lo dice, había una piedra dentro de ella.


Atún Prime "Big Eye" servido con una costra de hierbas y especias, espejo de soya, mantequilla, yamamimo crotante y puré de papa. Un Salmón Escoces ligeramente ahumado al whisky y curado en sal de mar, glaseado con salsa de cítricos acompañado a las papas nuevas con tropiezos de ikura y cebollino. Serían dos de los cuatro platos del mar, que nos faltaban por probar. La presentación de ambos resultaba sencilla pero elegante, sin embargo no es un platillo que yo comería. El sabor de los pescados crudos o ahumados no es de mis favoritos. En cambio la originalidad con la que estaba servido el Arroz Japonico en piedra (kimchi, zanahoria, bambú, germen de soya, espinacas, huevo roto y arroz integral kishihikari), me agradó por completo. Muy al estilo mexicano. Su sabor era como comer almendras tostadas y cacahuates. También, nos llevaron Pulpo Maya a las brazas deorado, con frijol y aceite de oliva acompañado de papas bravas. El cual me sorprendió, ya que nunca había comido pulpo con frijoles, y  vaya que me estaba perdiendo de algo bueno. El sabor de la mezcla de ambos ingredientes es placentero. Uno de mis favoritos, esa noche. 



Para finalizar con nuestra cena nos llevaron tres postres diferentes. Chessecake aux fruits de la passion au verre/ Chessecake con compota de maracuya, acompañado de un mousse cocido de chocolate, el sabor era el resultado de algo ligeramente ácido con un toque dulce. El Pastel Trufa, un bizcocho de chocolate, perfumado con un toque de brandy, trufa de arándano, sobre salsa de queso. No nos sorprendió la consistencia del pastel, era suave, pero de un chocolate muy dulce y algo insulso. En cuanto a la Cuajada, nuestro último postre, que estaba servido sobre una compota de frutos rojos; con el mismo toque del Chessecake entre lo dulce y ácido. Ambos, logrando ser nuestros favoritos, estaban deliciosos.



Concluyendo con mi experiencia en la cena, puedo catalogar al restaurante La Roca, una buena opción para probar algo diferente, mas no como una opción para ir más de dos veces. Es una experiencia agradable dentro del giro que se le está dando a la comida, sin embargo siento que al restaurante en particular le hace falta mejorar su servicio y crear la relación adecuada entre el espacio y lo que venden. 


Dirección: Calle corazón con 5ta Avenida. Arriba de La Panadería, Playa del Carmen 77710, México 

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