Cancún: Viajando por la Riviera Maya (parte I)

La Riviera Maya, huele a aire húmedo y salado, a sol, arena y playas caribeñas. Por las noches huele a fiesta, aunque también sigue oliendo a aire salado.

Es un lugar fácil de recorrer y visitar. Un lugar caluroso, con pocos árboles que abastezcan de sombra en esos días tan soleados. Sin embargo, probablemente el lugar con más sitios en donde nadar. Aguas coloridas que revolotean a la orilla del mar. 

Otros muchos, opinarán que la vida en la Riviera Maya es descubrir siempre algo nuevo que te sorprenda. Rodeado de personas de todos los continentes, experimentando estilos de vida diferentes. Conociendo siempre algo que visitar para tu próximo regreso.

Les cuento que viajar a la Riviera Maya, nunca ha sido de mi interés. Solo me llamaba la atención visitar Mérida, Yucatán y los cenotes. Tampoco es que sea fanática de las playas, nada de eso está dentro de mis lugares favoritos. Pero por obra del destino terminé en un lugar donde el sol quema, incluso estando en la sombra. 

Todo comenzó el 19 de enero del año en curso. Me esperaban cuatro meses que se convertirían en una gran experiencia, tanto personal como estudiantil. O por lo menos, en un viaje que sumar a mi lista de lugares visitados. 

No tengo un itinerario de lo que hice día con día, pero les hablaré un poco de mi experiencia y de los sitios a los que fui estando allá. El lugar en el que me aloje, por cuatro meses, estaba justo en la Riviera. A treinta minutos de Playa del Carmen y cuarenta minutos de Cancún. Una distancia considerable. 

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Llegamos a plena luz del día. Habíamos salido a las siete de la mañana, debido a que teníamos que transbordar una vez llegáramos a Playa del Carmen. En donde tomamos una combi que nos llevaría hasta las Ruinas de Tulum. Llegando al lugar nos topamos con la sorpresa de que la playa estaba cerrada, debido al mal tiempo que había estado haciendo durante el transcurso de la semana, aunque ese día el sol estaba en todo su apogeo. 

Nuestra idea era regresar hasta el lugar en donde nos alojábamos y cambiar de planes. Sin embargo, un vendedor de tours nos comenzó a platicar de un lugar cercano que estaba lleno de cenotes. Les cuento brevemente lo que es un cenote, son espacios creados por la naturaleza que cuentan con agua cristalina. Lo único que debíamos hacer era tomar otra combi que nos llevaría hasta el sitio de los cenotes. 

Bajamos kilómetros más adelante, en Cenote Dos Ojos, en la entrada nos proporcionaron la información de lo que consistiría nuestra visita, posterior a ello nos llevaron hasta el lugar del encuentro. Un cenote cerrado, que nos llevaría aproximadamente una hora recorrer, ya que contábamos con guía dentro de la visita. Una vez terminado nuestro recorrido pasamos a un cenote abierto, en donde podíamos demorar el tiempo que quisiéramos. Debo mencionar que el agua de los cenotes es muy fría, pero una vez te hayas sumergido se convierte en algo fresco y refrescante para un día caluroso. 

Para cuando decidimos conocer Isla Mujeres, tuvimos que transportarnos por un catamarán. Igualmente puedes tomar un ferry, que es mucho más económico y viajas con más personas. Nosotros decidimos viajar arriba de un catamarán, viajas con menos personas, tienes la oportunidad de hacer snorkel, bajar hasta el museo submarino, música y bebidas durante el trayecto, con buffet incluido. Este último lo tomamos en otra parte de la isla. Pero cabe resaltar, que nuestro tour no tuvo mucho éxito, ya que había marea alta, motivo que complica el que puedas nadar sin ninguna dificultad. Por ende tampoco pudimos bajar hasta el museo. 

Una vez llegamos a la isla, nos dieron una hora para recorrer el lugar. Tienes la opción de hacerlo en carro, bicicleta, moto o caminando. Ahí mismo te rentan el transporte que vayas a utilizar. Nosotros optamos por caminar por los alrededores, puesto que no sabíamos cuánto nos llevaría transportarnos de un lugar a otro y teníamos miedo perder el catamarán. Caminamos hasta la playa más cercana, encontrándonos con varias tonalidades de azul que pintaban el agua de Isla Mujeres. El color de la arena se mezclaba con el agua, dándole una tonalidad de color beige. Recorrimos lo que nos quedaba más cerca del lugar en donde embarcamos, restaurantes, joyerías y tiendas de recuerdos. Era lo que nos rodeaba. 

De vuelta al catamarán, nos llevaron hasta otra parte de la isla. Nuestra última parada por ese día. En donde degustaríamos del buffet, ya venía incluido dentro de nuestro tour. Comida del mar, aves, carne, ensaladas, sopas y postres nos esperaban. Para cuando terminabas de comer, podías jugar volleyball de playa, nadar con un tiburón gato o simplemente disfrutar de la playa. El recorrido duro aproximadamente unas ocho horas.

Después visitamos Cozumel. Pero ojo, no crean que todo este recorrido que les estoy narrando, se hizo en un solo día. Como ya era costumbre, salimos desde las siete de la mañana, tomaríamos un desayuno en la quinta avenida. Realmente no recuerdo el nombre del restaurante, pero era un lugar con un gran árbol en el centro, lleno de color verde y café por todas partes. Era como tomar un desayuno en el campo. En cuanto terminamos de tomar el desayuno, preguntamos en el puesto del ferry cuál era la siguiente salida. Al ser turistas siempre te ofrecen el precio más elevado. Todo se maneja en dólares, es algo que no me gustó, por que no deja de ser México y yo estoy viajando a México, no al extranjero. 

Sin embargo puedes pagar en pesos mexicanos, pero te dirán el precio en  dólares y acordé al valor que tomen el dólar, es lo que valdrá tu boleto de viaje redondo. Esto aplica en la mayoría, si no es que en todo. 

Ya en Cozumel, nos dirigimos a la playa azul. Teníamos planeado hacer otras cosas, como andar en bicicleta o hacer snorkel, pero nuestro desayuno se había alargado haciéndonos llegar un poco tarde a la isla, por lo que nuestro tiempo era limitado. Así que estuvimos poco tiempo. 

De vuelta a Playa del Carmen, hicimos lo de costumbre. Caminar por la quinta avenida hasta que la noche comenzara a caer. La atracción principal, es la ya mencionada avenida. Llena de restaurantes donde podrás encontrar cocina mexicana, italiana, española, brasileña, argentina, entre otras. Una calle llena de puros antros para disfrutar del ambiente nocturno, bares con temáticas diferentes. Dos pequeñas plazas, tiendas de marcas reconocidas, Lacoste, Tommy Hilfiger, Náutica, Victoria Secret, Forever 21 y muchas más. Sin embargo, Playa del Carmen es un lugar cutre y feo, la gente es poco cálida, servicial y amable. Los que lo son, es gente de otros estados que ha llegado ahí por trabajo. Incluso es triste ver que un extranjero te trata u ofrece un servicio mejor que el mexicano.